Ciudad del Vaticano – Hoy, 16 de julio de 2025, el Papa León XIV ha nombrado al Eminentísimo Señor Cardenal Ángel Fernández Artime, S.D.B., Pro‑Prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, su Legado Pontificio para las Basílicas papales de San Francisco y de Santa María de los Ángeles en Asís. Sucede al cardenal Agostino Vallini, quien ocupaba el cargo desde 2017.
¿Pero qué es un legado pontificio?
El legado pontificio es “un enviado del Papa, su representante estable” ante Iglesias locales, instituciones eclesiásticas o autoridades estatales. En el caso de Asís, no posee poderes jurisdiccionales –que siguen perteneciendo al obispo local–, pero desempeña un papel de representación moral y espiritual, encarnando el vínculo directo entre la Basílica y la Sede Apostólica. Supervisa, además, la relación de la Santa Sede con las Basílicas, asegurando que la herencia de San Francisco y el valor espiritual del lugar permanezcan en el centro.
¿Quién es el cardenal Artime?
Nacido en Asturias, España, el 21 de agosto de 1960, en una familia de pescadores, Artime ingresó en la Congregación Salesiana de Don Bosco en 1978, emitiendo sus primeros votos ese mismo año y los votos perpetuos en 1984. Fue ordenado sacerdote el 4 de julio de 1987. Ejerció como docente y asumió encargos formativos en España (Avilés, Ourense), y posteriormente como inspector provincial en León (2000‑2006) y en el sur de Argentina (2009‑2014). En marzo de 2014 fue elegido Rector Mayor de la Congregación Salesiana, siendo el primer español en ocupar este cargo, y fue confirmado en 2020. El 30 de septiembre de 2023 el Papa Francisco lo creó cardenal, asignándole la diaconía de Santa María Auxiliadora en la vía Tuscolana. El 6 de enero de 2025 fue nombrado Pro‑Prefecto del Dicasterio para la Vida Consagrada. Hoy, León XIV le confía una nueva responsabilidad: representará al Papa en las Basílicas de Asís.
Un nombramiento con visión de futuro
El nombramiento se presenta como una decisión atenta y cuidadosamente ponderada, máxime si se considera que las dos Basílicas –San Francisco y Santa María de los Ángeles– están encomendadas respectivamente a los Frailes Menores Conventuales y a los Frailes Menores. Al confiar la tarea al Pro‑Prefecto del Dicasterio para la Vida Consagrada, el Papa le permite tener, por el momento, una mirada directa e informada sobre ambas familias religiosas, favoreciendo una comprensión concreta de sus dinámicas y desafíos.
p.B.S.
Silere non possum